Si una mujer ha sido víctima de violencia de género en el ámbito familiar, y su renovación de autorización de residencia depende de su cónyuge, pareja de hecho, compañero, la victima podría conseguir autorización de residencia sin necesidad de recurrir a su maltratador.
Para conseguir esta autorización la victima debe denunciar la comisión del delito de malos tratos en el ámbito familiar. Y solicitar autorización de residencia independiente aportando una orden de protección judicial o el informe de Ministerio Fiscal donde se indica que efectivamente existen indicios de violencia de género.
La tramitación de solicitudes de autorización de residencia para las víctimas de malos tratos tendrá el carácter preferencial.
La Autorización de residencia concedida tendrá validez de cinco años, conllevara aparejada autorización de trabajo. La condición de la víctima de violencia de género no será indicada en la tarjeta.
Además de cónyuge o pareja registrada del maltratador, el resto de los familiares reagrupados por el agresor conservaran su autorización y dependerán del familiar con quien conviven.
